Comenzamos el trabajo
con el barro, aunque se me ha pasado mostrarlo gráficamente.
Antes de empezar a trabajar con el barro la estructura la
forramos de plástico para favorecer su extracción, cuando demos por finalizada
la obra.
A diferencia del trabajo anterior, en este caso el barro lo
trabajemos de un modo diferente, como el paso final será cocerlo en horno,
tenemos que ser muy meticulosos en no dejar que se nos cree ninguna posible
burbuja de aire, porque esto, en el proceso de cocido, podría suponer el
estallado de la pieza por lo que el trabajo se habría perdido, tanto el nuestro
como el de las otras obras que se pudieran estar cociendo en el mismo horno a
la vez.
Por lo que para empezar partiremos unas lonchas de barro,
con las cuales rodearemos a la estructura y en la parte donde se cerraría, las
humedeceríamos bien de barbotina (polvo de barro diluido en agua, que
utilizaremos como pegamento) y las
juntaríamos presionando en la unión, hasta que viéramos que por la unión rebosa
esta.
Seguiríamos poniendo otra loncha encima, dejando las
superficies lo más planas y suaves posibles, para que la unión sea total,
humedeciendo estas bien con barbotina, tanto la parte que tocan una loncha de
barro con otra como donde se unen el principio y el fin de esta.
Y a la par intentaremos ir dando forma, muy global a nuestra
pieza.
Serenos generosos en las proporciones, porque para evitar
este problema de burbujas, es más conveniente retirar barro del mazacote
inicial que ir incorporando porque nos quedáramos escasos, donde podemos
potenciar la posibilidad de crear burbujas de aire.
Este podría serla forma
que adoptaría en este primer paso.